Las enfermedades Entéricas en aves

Las enfermedades Entéricas

Las enfermedades entéricas son uno de los grupos importantes de enfermedades que afectan a los pavos y que están continuamente causando altas pérdidas económicas a nivel mundial. Varios patógenos están identificados (virus, bacterias, hongos y parásitos) como los posibles causantes de los desórdenes entéricos (Tabla 6), ya sea en forma aislada (mono-causal) o actuando en conjunto con otros microorganismos diferentes (multi causal) o acompañados por entidades no infecciosas, como factores relacionados con el alimento y/o el manejo. Sin embargo, bajo las condiciones de campo, es bastante difícil determinar la verdadera causa de los desórdenes entéricos de las aves, y si ésta es de origen infeccioso y/o no infeccioso.

Los desórdenes entéricos pueden causar deposiciones líquidas, causando problemas de camas húmedas por el incremento de excreción de agua en las heces en caso de daño o inflamación intestinal, función renal anormal o desnutrición. La excreción de agua puede ser el resultado de la reducción de la capacidad de resorción de fluidos a nivel intestinal, del aumento de la secreción intestinal de una absorción reducida de nutrientes con la consecuencia de diarrea osmótica (vaciado) y del consumo excesivo de agua ocasionado por la falla nutricional, y en casos en que la temperatura del galpón es muy alta.

La severidad de los signos clínicos, el curso de la enfermedad y la mortalidad
están influidos por varios factores como son: el manejo; la nutrición; y el agente patógeno involucrado. Puede haber signos clínicos como la inquietud, consumo de material de cama, falta de apetito, enfriamiento, amontonamiento de individuos, diarrea acuosa o sanguinolenta la cual produce problemas de cama húmeda.

Control

Cuando la cama está húmeda, demasiado de alimento, usando ingredientes de buena calidad. También se requiere de una limpieza y desinfección periódica del equipo de alimentación. El ajuste apropiado de los comederos y su altura deben recibir atención constante.

La prevención es la clave para controlar muchas enfermedades entéricas y debe incluir medidas de higiene y de bioseguridad para reducir el riesgo de la introducción de patógenos y para prevenir el contagio de enfermedades infecciosas si los patógenos están presentes. Los componentes principales de la higiene y la bioseguridad incluyen el manejo e ímplementación de programas, el diseño de la granja, la desinfección, el control de insectos nocivos, y la inmunización. Todos los otros Tactores (por ejemplo la calidady
consistencia del alimento, el sistema de ventilación, calefacción etc.) que
mantienen al ave confortable y una cama en buen estado se requieren para evitar que las aves coman el material de cama, con la posibilidad constante de ingestión de ooquistes de coccidia, otros protozoos, mohos, bacterias y virus, todo lo cual evitaría las enfermedades entéricas.

El reconocimiento temprano del problema es el punto esencial del manejo de las enfermedades entéricas. Es necesaria una inmediata consulta veterinaria si se sospecha de la enfermedad, ya que los microorganismos
patógenos siempre estarán presentes. Reducirel impacto de la enfermedad entérica a través de la terapia de apoyo inmediata con vitaminas y electrólitos es útil en la reducción de diarrea, deshidratación y eventual mortalidad. En el caso de enfermedades bacterianas y parasitarias, los antibióticos y coccidiostatos reducen los simonías clínicos. Además, estimular el consumo de alimento, mediante el vaciado de los platillos y de las líneas de alimento rotatorias, levantándolos y moviéndolos frecuentemente, son ayudas importantes para evitar la mortalidad o crecimiento con retrasos severos.

El seguimiento de un lote afectado, y la posterior limpieza y desinfección completa de la granja, ayudará a reducirla diseminación de la enfermedad al lote siguiente.