La ventilación en los pollos de engorde.

Ventilación en pollos de engorde

Uno de los efectos más importantes que tiene la ventilación de las aves es el que está relacionado con la velocidad del movimiento del aire. De ahí, que esta variable del clima sea preferible analizarla desde el punto de vista de los sistemas de ventilación.

El movimiento del aire sobre las aves crea un efecto de enfriamiento sobre el cuerpo del ave, proporcional a la velocidad del movimiento del aire.
En la tabla 1 se puede observar que si, por ejemplo, la ventilación está moviendo el aire sobre las aves a razón de 1.25 m/seg, un efecto de enfriamiento de 3,4°C quiere decir que las aves en ese momento están percibiendo una temperatura de 3,4°C por debajo de la que realmente tiene el aire, y éste es uno de los efectos más importantes que puede esperarse de los ventiladores cuando el movimiento de la brisa exterior sea muy tenue y las aves se encuentren bajo estrés calórico.


En la tabla 1 se puede observar que si, por ejemplo, la ventilación está moviendo el aire sobre las aves a razón de 1.25 m/seg, un efecto de enfriamiento de 3,4°C quiere decir que las aves en ese momento están percibiendo una temperatura de 3,4°C por debajo de la que realmente tiene el aire, y éste es uno de los efectos más importantes que puede esperarse de los ventiladores cuando el movimiento de la brisa exterior sea muy tenue y las aves se encuentren bajo estrés calórico.

Los sistemas de ventilación convencionales empleados en países de clima caluroso se basan en naves abiertas a los lados donde las entradas de aire se controlan mediante cortinas. Este modo de ventilar a los pollos es muy económico, pero su eficacia depende en gran medida de las brisas exteriores. Las naves con sistemas de ventilación convencional generalmente están equipadas con ventiladores interiores que mezclan el aire exterior con el aire interior para producir un flujo de aire que debe batir sobre las aves a una determinada velocidad. 

La característica fundamental de la velocidad del aire en estos sistemas de naves abiertas a los lados, con o sin ventiladores, es la de mantener una estrecha relación con la velocidad y dirección del viento exterior (figura 2).

Las funciones mínimo cuadráticas de la figura 2 se obtuvieron en dos naves idénticas con la única diferencia de tener o no ventiladores interiores. De estas ecuaciones se dedujeron tres aspectos importantes: uno, que la velocidad con que se mueve el viento en el exterior de la nave, al pasar sobre las aves, reduce su velocidad entre 29 y 50%, según indican los coeficientes de regresión; dos, cuando la brisa exterior disminuya por debajo de 1 m/s la velocidad del viento sobre las aves dependerá de la potencia de los ventiladores y tercero, con la ayuda de los ventiladores se pudo incrementarla velocidad del aire entre 2 y 3 m/s a la altura de los pollos. 



Esta velocidad del aire ha sido señalada como óptima cuando los pollos de engorde están completamente emplumados y las temperaturas ambientales superan los 30°C.

En los últimos años los científicos han trabajado mucho en aras de mejorar las condiciones medioambientales y elevar la rentabilidad en la crianza de pollos de engorde. Como resultado, hoy día se abren paso los modernos sistemas de ventilación por túnel diseñados para mantener velocidades del aire entre 2,3 y 2,8 m/seg, creando vientos fríos con efectos de 5 a 10°C que propician una alta comodidad a los pollos de climas cálidos. 

El manejo de estos sistemas es muy versátil, generalmente se emplean combinados con enfriamiento evaporativo y tienen amplias perspectivas, incluso, para regiones del trópico húmedo.

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